{El PP suprime la dirección general del Libro, Archivos y Bibliotecas }
El PP suprime la dirección general del Libro, Archivos y Bibliotecas
Sus competencias se reparten entre las áreas de Bellas Artes e Industrias Culturales
El Gobierno del PP ha iniciado la poda del antiguo Ministerio de Cultura
(ahora agrupado con Educación y Deporte) con la supresión de la
dirección general del Libro, Archivos y Bibliotecas y su desmembramiento
en dos direcciones generales que ya existían y que ahora ganan
atribuciones. Nacen así la dirección general de Política e Industrias
Culturales y del Libro, por un lado, y la dirección general de Bellas
Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, según consta en el BOE.
Las funciones de dichos organismos pasan a depender directamente de
la secretaría de Estado de Cultura, de la que es titular José María
Lassalle. "No es un planteamiento estratégico", ha señalado Lassalle por
vía telefónica, y ha calificado la medida de "reorganización". El
viernes pasado el Gobierno del PP, dentro de una batería de medidas anticrisis y tijeretazos presupuestarios anunció que el Ministerio de Cultura, Educación y Deporte no podría gastar 485,9 millones de los 3.716 del presupuesto prorrogado adjudicado
a dicha cartera. Lassalle ha explicado que esta medida se enmarca en
ese contexto de "no disponibilidad" presupuestaria.
Andrés Sorel, secretario general de la Asociación Colegial de Escritores de España,
rechaza la medida: "Nos parece una barbaridad la supresión del libro en
momentos en los que se necesita potenciarlo y defenderlo. Es retroceder
a la época de los bárbaros. Solo nos falta restablecer la censura.
Vamos de vuelta a un Estado Nacional-Católico y entiendo que el libro
moleste a ese tipo de personas. Quien lea libros descubría el lenguaje
que están empleando ahora mismo en el poder. Un lenguaje encubridor que
la gente crédula toma como verdades absolutas. Desde los tiempos de UCD
la dirección general del Libro ha tenido una función vital. No acabo de
entender esta medida. Esto es algo más que un símbolo".
El director de la Federación de Gremios de Editores de España (FEGG), Antonio María Ávila,
valora sin embargo la medida: "Lo ideal es que Libro y Bibliotecas es
que vayan juntos, pero como solución no me parece mal, porque al ir
junto a Industrias Culturales se alinea con la dirección general más
potente, porque Archivos en realidad no tiene mucho que ver con el
libro. Que el libro vaya dentro de Industrias Culturales creo que es un
reconocimiento de la realidad del país de que la industria cultural por
antonomasia es el libro".
A Pilar Gallego, vicepresidenta
del Gremio de Libreros de Madrid, le desagrada profundamente esta
supresión: "Es muy negativo para el libro, refleja la consideración que
se tiene del libro, de que es algo de segundo orden. Tendría más sentido
que desapareciese Industrias Culturales, que no ha tenido un
trayectoria importante, a diferencia de la del Libro".
La
Dirección General de Política e Industrias Culturales fue creada por el
ministro César Antonio Molina y sobrevivió al primer tijeretazo dado por
el Gobierno socialista a la estructura del ministerio. Hasta ahora se
ocupaba de la promoción de industrias culturales, el mecenazgo, la
propiedad intelectual y la comunicación cultural internacional.
A
Gallego tampoco le entusiasma la separación de competencias que hasta
ahora habían estado ligadas como el libro, los archivos y las
bibliotecas. "No tiene sentido separar el área del libro de las
bibliotecas", ha añadido.
Leído en: ElPais
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