{José María Arguedas: Katatay - Tupac Amaru kamaq taytanchisman (haylli - taki) I}

Tupac Amaru kamaq taytanchisman (haylli - taki)
A nuestro padre creador Tupac Amaru (himno - canción)

A Doña Cayetana, mi madre india, que me protegió con sus lágrimas y su ternura, cuando yo era un niño huérfano alojado en una casa hostil y ajena. A los comuneros de los cuatro ayllus de Puquio en quienes sentí por vez primera, la fuerza y la esperanza.

I

Tupac Amaru, hijo del Dios Serpiente; 
hecho con la nieve del Salqantay; 
tu sombra llega al profundo corazón como la sombra del dios montaña, 
sin cesar y sin límites.

Tus ojos de serpiente dios que brillaban como el cristalino de todas las águilas, 
pudieron ver el porvenir,
pudieron ver lejos.
Aquí estoy, fortalecido por tu sangre, 
no muerto,
gritando todavía.

Estoy gritando,
soy tu pueblo;
tú hiciste de nuevo mi alma; 
mis lágrimas las hiciste de nuevo; 
mi herida ordenaste que no cerrara, 
que doliera cada vez más.
Desde el día en que tú hablaste,
desde el tiempo en que luchaste con el acerado y sanguinario español, 
desde el instante en que le escupiste a la cara;
desde cuando tu hirviente sangre se derramó sobre la tierra hirviente, 
en mi corazón se apagó la paz y la resignación. 
No hay sino fuego, 
no hay sino odio de serpiente contra los demonios, 
nuestros amos.

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1 comentarios:

Unknown dijo...

es un poema muy interesante .. sobre todo como hace culto ha este héroe peruano tupac amaru .

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