{Mario Vargas Llosa: La tia Julia y el escribidor (Prólogo)}



La tia julia y el escribidor 
(Prólogo)

Comencé esta novela en Lima, a mediados de 1972, y la seguí escribiendo, con múltiples y a veces largas interrupciones, en Barcelona, La Romana (República Dominicana), Nueva York, y de nuevo Lima, donde la terminé cuatro años después. Me la sugirió un autor de radio teatros que conocí de joven, al que sus melodramáticas historias devoraron el seso de un tiempo. Para que la novela no resultara demasiado artificial, intenté añadirle un collage autobiográfico: mi primera aventura matrimonial. Este empeño me sirvió para comprobar que el género novelesco no ha nacido para contar verdades, que éstas, al pasar a la ficción, de vuelven siempre mentiras (es decir, unas verdades dudosas e inverificables).

Me costó trabajo dar una forma aceptable a aquellos episodios que sin serlo, parecieron los guiones de Pedro Camacho, y volcar en ellos los estereotipos, excesos, cursilerías y truculencias características del género, tomando la distancia irónica indispensable pero sin que se volvieran caricatura. El melodrama ha sido una de mis debilidades precoces, atizada por las desgarradoras películas mexicanas de los años cincuenta, y el tema de esta novela me permitió asumirlo, sin escrúpulos. Las sonrisas y burlas no llegan a ocultar del todo, en el narrador de este libro, a un sentimental propenso a los boleros, las pasiones desaforadas y las intrigas de folletín.

 
Mario Vargas Llosa
Londres, 30 de junio de 1999

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1 comentarios:

Unknown dijo...

me encanta esta obra

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