{Ser o no ser (Opinion)}

Ser o no ser

El último impasse que sufriera, por su propia intolerancia, dicho sea de paso, Ollanta Humala por una pregunta que le hiciera el periodista Jorge Ramos, de la cadena Univisión, sobre si trataría de reelegirse o no a la presidencia del Perú, es solo uno de los muchos que tuvo durante la campaña electoral y que tendrá en los poco menos de 5 años de gobierno que le restan.

Ollanta Humala a jurado y rejurado durante la segunda vuelta de las elecciones – a la prensa, frente a diplomáticos y cultos en la casona de San Marcos, ante la Biblia, Constitución y en cuanto libro o texto legal tuvo – que no hará el intento, la sutileza de acoplar la Carta Magna en beneficio suyo.

Pero es por todos sabido que su mentor, su compadre, un dictadorsuelo que lleva por nombre Hugo Chávez, entró al gobierno por la buena, siendo elegido por sus compatriotas - ¿Se arrepentirán? -, y que sigue en el poder; vulnerando derechos humanos, libertades de prensa y de expresión, y hundiendo cada día más a su país en la pobreza durante más de doce años. Se conoce también, que juro y rejuró que respetaría todo lo que hoy ataca, convirtiéndose en un alter ego superado de Fidel Castro.

"Ollanta Humala debería 
definir de una vez por 
todas de que lado está."

Aunque, desde que se conocieran los resultados de la votaciones hasta el día de hoy, Hugo Chavez no ha hecho mas que felicitar al nuevo presidente, olvidando los discursos altisonantes que solía dar semanas antes, llamando a la Revolución Bolivariana de la mano de Evo Morales y Ollanta Humala. ¿Se debió, quizá, a que el Presidente Humala cambiara su discursos frente al publico que le tocara, - unas veces anunciando volver a la Constitución del 79', y otras, como en San Marcos, diciendo que respetaría el Estado de Derecho y la Constitución del 93' – negando, casi, su amistad con Hugo Chavez, ó porque en el itinerario de su viaje por Sudamérica, visitando presidentes, no estaba como parada fija Venezuela? Solo ambos lo saben.

Lo que si, es que Ollanta Humala debería definir de una vez por todas de que lado está. Se del lado de la democracia y el Estado de Derecho; respetando las libertades de expresión y prensa, el libre mercado, sin intromisión perjudicial para la economía nacional, y, lo mas importante, siendo claro con sus ideales, expresándolos y reforzándolos en bien de la Nación. O bien, del lado del Proyecto Bolivariano, que no será, a largo plazo, mas que un salto al vacío y al retroceso, que perjudicará a la Nación.

Queda aún mucho trecho que recorrer, eso es cierto, pero las cosas deben ser claras desde el principio.